sábado, 9 de febrero de 2019

Competencias Docentes relacionadas con el contenido digital


Competencias Docentes relacionadas con el contenido digital

Por: Félix Peguero

Cuando hablamos de competencia, obviamente, nos referimos al nivel de aprendizaje, destrezas y habilidades alcanzadas por los docentes para hacer más eficiente su desempeño en el aula. Reconocer las herramientas tecnológicas, utilizarla conforme a los requerimientos temáticos, interactuar con los alumnos y sus respectivos padres, haciendo más dinámica y creativa la acción educativa, es una de las ventajas que podemos señalar a partir del manejo efectivo de la tecnología.

En un mundo globalizado, donde podemos comunicarnos con facilidad en cualquier rincón del planeta, a través de la magia del Internet, es vital que los docentes tengan pleno dominio de la diversidad de herramientas que pueden ser aprovechadas, no solo para afianzar los aprendizajes, sino que además, acercamos a los padres a la tarea de supervisar el desempeño de sus hijos en el centro escolar. Al mismo tiempo, la exposición que hemos presentado ante nuestros compañeros maestrantes nos deja como resultado la motivación para conectarnos con la Era Digital dando el paso hacia la modernización de la labor docente, permitiendo el desarrollo del currículo cumpliendo a plenitud con los postulados de competencia que manejamos. 
Saber que la tecnología es indispensable en la tarea de acompañamiento, que permite desarrollar el proceso educativo de forma amena, dinámica y divertida, que los alumnos se convierten en actores del proceso en interacción con los maestros, que ahorramos tiempo y dinero cuando aplicamos instrumentos en línea que facilitan el abordaje temático desde cualquier espacio, y que podemos asesorarnos tomando como modelos las experiencias de otros centros, incluyendo proyectos desarrollados en otros sistemas educativos apartados del nuestro. Esa es la realidad indicadora de los cambios y transformaciones que debe seguir la educación del siglo XXI, donde cada vez más estamos dependiendo del uso de las Tics en la educación.
Son más de 33 las razones por las que el docente debe dar el salto cualitativo hacia la modernidad, asumiendo con responsabilidad la tarea de formarse en materia digital, para crear e innovar, siendo soldado de una vanguardia que avanza en armonía con los constantes cambios que se suscitan en el planeta.

Entiendo, desde mi humilde óptica, que la llamada Revolución Tecnológica está llegando tarde a los centros educativos de la República Dominicana, que tenemos décadas de atraso y es hora de insertarnos bajo el convencimiento de que sólo es posible transformar la sociedad por medio de la formación del capital humano. Saludamos la disposición del Ministerio de Educación de propiciar la integración de los docentes a procesos continuos de capacitación tecnológica para transitar por las sendas de la actualización en el marco de un sistema educativa que está obligado a  salir del esquema tradicional donde los docentes solo contaban con la pizarra, el borrador y la tiza como recursos fundamentales en las aulas. Hoy contamos con pizarra digital, medios audiovisuales, bibliotecas virtuales, teléfonos inteligentes, programas interactivos en línea, vídeo conferencias, comunidades en redes, entre otros medios que permiten llegar a los diversos actores que intervienen en la labor docente.
 Recordando que nuestros alumnos son los llamados Nativos Digitales, la tarea de actualización es más que necesaria para la propia imagen del docente que tiene que demostrar los niveles de dominio que permitirán afianzar los aprendizajes significativos que al final darán como resultado entregar a la sociedad profesionales competentes, en condiciones de actuar en cualquier escenario con la certeza de que cuentan con las herramientas para triunfar.


sábado, 29 de septiembre de 2018

LA EDUCACIÓN INCLUSIVA: POR UNA ESCUELA PARA TODOS..!

Mango Educativo

LA EDUCACIÓN INCLUSIVA: POR UNA ESCUELA PARA TODOS..!!


La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura -UNESCO-, París (2005), define la Educación Inclusiva: "como un proceso orientado a responder a la diversidad de necesidades de todos los estudiantes, incrementando su participación en el aprendizaje, la cultura y las comunidades, reduciendo y eliminando la exclusión en y desde la educación".

La República Dominicana, como parte del concierto de naciones adscritas a la ONU, ratificó mediante Resolución No. 458-08, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocola Facultativo que establece el compromiso de los países miembros de asegurar que las personas con discapacidad puedan acceder al sistema educativo general inclusivo y de calidad, en igualdad de condiciones con los demás, en la comunidad en que vivan y que se le presten los apoyos necesarios para facilitar su formación efectiva.

En ese sentido, el Pacto Nacional para la Reforma Educativa en la República Dominicana (2014-2030), en el numeral 3.1.5 de su acápite 3, instituye: "Asegurar que el desarrollo de la infraestructura educativa responda a la proyección de la población, atienda a criterio de accesibilidad para personas con discapacidad o con necesidades especiales, cumpla las normas nacionales de construcción con seguridad sísmica y de reducción de vulnerabilidad frente a otros riesgos, y cuente con adecuados servicios básicos de agua, electricidad, saneamiento y condiciones apropiadas de ventilación e iluminación".

Desde el punto de vista de las normativas, documentaciones y aspiraciones, sentimos que en el país existe el deseo de implementar un programa de gestión educativa incluyente, abierto a la diversidad, sin barreras que limiten la participación de los niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas específicas. Sin embargo, nos preguntamos, ¿Están los centros educativos en condiciones de abordar un programa de educación inclusiva? Obviamente, sin tener que profundizar en el análisis, estamos frente a una realidad social excluyente, que limita el acceso de quienes sufren algún tipo de discapacidad, comenzando por el personal docente sin las herramientas pedagógicas para lograr aprendizajes significativos, sin la adecuada capacitación profesional, con escuelas carentes de los elementales recursos pedagógicos, construidas sin los mínimos criterios de inclusión.

Entonces, cómo exigir a un docente que responda a las necesidades de inclusión de estudiantes con dificultades auditivas cuando no dominan el lenguaje de señas. Lo mismo podemos decir de quienes presentan problemas visuales y llegan a un centro educativo donde el personal docente no maneja la escritura en braille. Por más comprometido, sensibilizado y dispuesto que se encuentre el maestro, nunca obtendrá los mejores resultados de su desempeño. Pero igual observamos en planteles escolares donde se reciben alumnos con dificultades físico-motoras, centros construidos sin las pautas  consignadas en la Ordenanza No. 4-2018, que Norma los Servicios y Estrategias para los Estudiantes con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo Acorde al Currículo Establecido. 

Entonces, de qué sirven los acuerdos, convenios y ordenanzas, cuando en esencia seguimos reproduciendo el modelo tradicional de gestión educativa, por demás excluyente, y contrario a la Constitución Dominicana, que en su Artículo 63, establece el derecho a la educación, señalando que "Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones". Desde la Carta Magna se asume como obligación del Estado la educación de los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales. Es entendible que el tema de la inclusión no halla alcanzado grandes progresos a nivel de los países latinoamericanos, donde se incrementan las desigualdades sociales, elevando los índices de pobreza y menguando las posibilidades de desarrollo de los ciudadanos, pero en medio de las debilidades es poco lo que se está haciendo para abordar con éxito un proyecto de gestión educativa inclusiva. En esa vertiente no cabe el hecho de la falta de recursos, o de los pírricos fondos que son destinados a las áreas formativas, ya que, en definitiva, los gobiernos continúan construyendo infraestructuras divorciadas de los modelos inclusivos, sin rampas, sin el uso adecuado de la tecnología, sin espacios recreativos dispuestos a la diversidad, y peor aún sin profesionales dotados de las herramientas pedagógicas requeridas. Desde esa dinámica reflexiva, sin más recurso que la buena intención, cómo podemos hablar de inclusión cuando la propia comunidad vive de espaldas a los criterios de apoyo a las personas en condiciones de discapacidad. Soló debemos detenernos en cualquier ciudad del país, mirar las calles, las aceras y edificios, para percatarnos de lo poco que pensamos en ese importante segmento poblacional. Hablamos de integrarlos en igualdad, fomentar una cultura participativa que responda a la diversidad, sin exclusión de ningún tipo, pero sólo nos centramos en el discursos, porque la educación dominicana está diseñada para que los niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas específicas permanezcan encerrados, enclaustrados en sus viviendas, salvo la osadía y valor de muchos padres que se interesan por conducirlos a centros de enseñanza privada, donde son acogidos y atendidos conforme a sus necesidades educativas. 

Es nuestro mayor anhelo que la Ordenanza 4-2018, logre ser asumida, involucrando de manera dinámica y entusiasta, a todos los protagonistas del sistema educativo, comenzando por la familia, como principal forjadora de la cultura integradora que demanda la sociedad para alcanzar el noble ideal de una escuela abierta para todos.


martes, 26 de septiembre de 2017




LA FALTA DE MAESTROS ES OTRO DE LOS RETOS PARA LA EDUCACIÓN DOMINICANA

Quienes asumimos la carrera de educación, desde el sagrado pedestal de la vocación, sentimos preocupación ante las debilidades que confronta el sistema educativo nacional. Con frecuencia nos quejamos de las deficiencias operativas, de la falta de aulas, de los constantes cambios que se registran en el curriculum, del déficit de maestros en el sector público y de los escasos estímulos que reciben para actualizar sus conocimientos. Nos preocupamos por comunidades apartadas donde se impartía el pan de la enseñanza debajo de árboles, y hasta llegamos a entender que la generalidad de esas deficiencias serían superadas cuando el Estado dispusiera del 4% para la educación.

Por esta razón el pueblo se lanzó a luchar decidido a alcanzar una conquista que vendría a transformar las condiciones de pobreza y marginalidad de los miles de excluidos de los centro educativos. Hoy nadie ignora que el gobierno del licenciado Danilo Medina es el que más aulas ha construido, que se empeña en mejorar la calidad del desayuno escolar y que busca llevar la modalidad de tanda extendida a las escuelas del país; sin embargo, ahora se presenta una situación que amenaza con borrar la imagen de su gestión, ya que tenemos aulas pero faltan  maestros para cumplir con la misión de enseñar. Cómo explicar que ahora la situación se revierte, que no estamos en capacidad de seguir inaugurando aulas porque se está produciendo un cuello de botella en los llamados concursos de maestros que limitan el flujo de docentes hacia los planteles educativos.

Pero lo más sorprendente es que en ese cuadro desalentador encontramos al ministro Andrés Navarro, bajo un supuesto saneamiento institucional de la nómina, bloqueando a miles de maestros, alegando que no trabajaban, que son simples botellas que se constituyen en cargas para el Estado dominicano. Obviamente, que cualquier ciudadano está plenamente de acuerdo con adecentar las nóminas de todas las instituciones públicas, pero está más que demostrado que en el caso del ministerio de educación, los maestros bloqueados, en una inmensa mayoría estaban trabajando y sirviendo desde otros centros escolares, por cuanto habían sido trasladados mediante circulares emitidas por los directores de distritos educativos. Otros estaban de licencia por confrontar problemas de salud -sustentados en diagnósticos médicos-, mientras que otros docentes figuran en labores propias del magisterio. Es decir, la ínfima parte de las denominadas botellas han sido patentizadas por la vocación clientelista de  caciques políticos que recomiendan a sus allegados en puestos administrativos, sin obviar que hay miles de ciudadanos que engrosan cada año la nomina del sector educativo como conserjes, guardianes y porteros que en muchos casos desconocen  donde están ubicados sus centros de trabajo.

Otro de los casos que se presentan son los de maestros que laboran por contratos y tardan meses en cobrar por el fruto de su desempeño en las aulas. Esos docentes, luego de agotar sus energías, son dejados de lado, apartados y conminados a tomar un examen para establecer si pueden ingresar oficialmente al sistema educativo, algo que ya fue superado en otros países donde la modalidad de ingreso al sistema es mediante la evaluación de desempeño que se hace luego de un año de trabajo certificado y avalado por la dirección donde le correspondió desarrollar sus habilidades docentes. ojalá que en la República Dominicana se cambie el dichoso examen por una muestra de calidad en las aulas, en el contacto con los alumnos, en la implementación de las estrategias de enseñanza y en la ejecución de los planes de clases. Lo demás es la retranca que conduce a incrementar la falta de maestros en las aulas, un lastre que impide a miles de alumnos recibir la educación de calidad que todos esperamos.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Plan de clase (una clase)




Plan de clase

CENTRO EDUCATIVO: Liceo Francisco Gregorio Billini

NIVEL: Medio      CURSO: 2do. Grado   TANDA: Matutina

PROFESOR: Félix Peguero    FECHA: 12 de Septiembre, 2016.

ASIGNATURA: Lengua Española.

EJE TEMÁTICO: El artículo de opinión.

DURACIÓN: 45 minutos (una clase)

COMPETENCIA ESPECÍFICA:

Comprender la importancia del artículo de opinión.

CONTENIDOS:

·        Conceptuales: El artículo de opinión y sus características.
·        Procedimentales: Lecturas de artículos de opinión.
·        Actitudinales: Respeta y valora las opiniones emitidas por sus compañeros sobre El artículo de opinión.

ACTIVIDADES:

·        Saberes Previos: ¿Qué entienden por artículo de opinión?
·        Desarrollo: El maestro explica el tema sobre el artículo de opinión.
·        Los alumnos leen y analizan periódicos donde aparecen artículos de opinión.
·        Cierre (tarea para la casa: redactar un artículo de opinión sobre la problemática de la delincuencia en la comunidad).

RECURSOS:

Profesor, alumno, pizarra, tiza, borrador, libro de texto, cuaderno, lápiz, periódico, revista, las TICS.



INDICADORES DE LOGROS:

·        Establece la diferencia entre el artículo de opinión y el editorial de un periódico o revista.
·        Elabora artículos de opinión.

EVALUACIÓN:

·        Asistencia.
·        Participación activa durante el proceso de la clase.
·        Mediante la revisión de la tarea sobre  redacción de un artículo de opinión.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Comentario sobre el tema: Las implicaciones reales de la educación, escrito por el profesor Frank Roque, publicado en su blogg Espacio Docente.




En sus palabras introductorias, Frank Roque, partiendo de su visión constructivista, nos presenta dos conceptos que se han manejado como sinónimos siendo totalmente distintos. Se trata de instrucción y educación. El primero se limita a la transmisión de conocimientos en áreas específicas, mientras el segundo define la esencia fundamental del quehacer educativo,  el cual tiene como misión la transformación real del individuo, basándose en su formación integral, para que sea capaz de producir los cambios que demanda la sociedad para construir  su desarrollo.

el maestro profundiza en esa base conceptual para cuestionar el actual modelo de enseñanza que se limita a esa función exigua de transmición de conocimientos y prácticas manuales, a partir de un enfoque conductista que ha sido superado en múltiples países del hemisferio. Ese viejo esquema orienta al individuo hacia la competencia, como simple instrumento al servicio del mercado, deshumanizado e individualizado para la producción exclusiva de bienes y servicios, desvinculado del entorno social, de espaldas a la filosofía humanista que proyecta a la persona como el eje motriz que impulsa los cambios que demanda la sociedad.

la preocupación del maestro le lleva a preguntarse ¿para qué sirve la educación en un país? y a seguidas, a modo de cuestionamiento, reitera la dualidad conceptual disímil que explica. Enfatiza en si estamos educando para competir en el mercado ocupacional o para devolverle a la comunidad lo recibido, cambiando un orden político-cultural para acabar con la pobreza y el sufrimiento material y espiritual. Se entiende que la educación, en su función transformadora, determina el avance o el estancamiento social, al tiempo que define los rasgos característicos del comportamiento colectivo de los pueblos.

Frank Roque, en su enjundioso analisis, nos acerca al concepto real de la educación, presentando su influencia orientadora y sistemática. En mi condición de principiante en esta apasionante carrera pedagógica, me permito agregar, que es la guía por excelencia para forjar el hombre nuevo, receptivo a los cambios, en condición de aportar ideas, con espiritu critico, en capacidad para enfrentar los retos y desafios del presente y el futuro. Es decir, que nos permita avanzar hacia un nuevo paradigma educativo.

No se trata de instruir para la búsqueda del progreso individual, para la generación exclusiva de bienes. Lo que se pretende es moldear a los actores del cambio, a los protagonistas que actuarán en el escenario social con la misión de influir en el auditorio. Ese papel solo corresponde a quienes han recibido una educación integradora, asentada en valores, destrezas y actitudes que conduzcan a la práctica del bien común. Frank Roque, advierte que en la mayoría de los espacios docentes y de la gestión educativa dominicana, la práctica educativa niega sus principales principios y fines, y a modo de ejemplo, cita el Capitulo II, artículo 4, acápite c, de la Ley de Educación 66'77, donde dice;

"La educación estará basada en el respeto a la vida, el respeto a los derechos fundamentales de la persona, al principio de convivencia democrática y a la búsqueda de la verdad y la solidaridad."

Si nos detenemos en esa cita, es pertinente preguntarnos si la educación que sirve el Estado cumple con ese rol al propiciar prácticas que corresponden a modelos superados. Obviamente, coincido con el planteamiento del profesor Fran Roque,  quien en su enfoque, apunta con trazos iluminados las verdades irrefutables que, a su juicio, se traducen en debilidades institucionales que por décadas viene arrastrando el Sistema Educativo dominicano, un sistema apegado a un modelo conductista desfasado, que no permite avanzar hacia la conquista de un nuevo paradigma educativo que nos conecte con la sociedad del siglo XXI.

Bienvenidos (as) a mi blog...

Hola! Este es el espacio de comunicación que pongo en manos de la comunidad educativa con el propósito de sostener, de forma interactiva, el intercambio de ideas, programas y proyectos que contribuyan a elevar los conocimientos. Aprovecho para expresar mi gratitud al profesor Frank Roque, por su estímulo constante al  aprovechamiento de las herramientas tecnológicas, estimulándonos a expresarnos en libertad, respetando al público que pretendemos llegar, valorando sus aportes y sugerencias. Aquí está Mango Educativo, el dulce fruto que estará disponible, al alcance de quienes como yo sienten pasión por las letras...